Líderes mundiales piden que no maten al pastor iraní Youcef Nadarkhani

Desde la cárcel el pastor evangélico iraní Youcef Nadarkhani, a quien Irán lo ha condenado a muerte, dijo que no teme la persecución y citó de la Biblia esto: “Bienaventurados los que son perseguidos por la Justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos”. En septiembre de 2010, un tribunal revolucionario lo acusó de apostasía (por renegar del Islam) y lo condenó a muerte. Youcef y su esposa, Fatemeh, tienen dos hijos. Ella también pasó unos meses en prisión. Desde Washington y desde varias capitales europeas condenaron esta sentencia. Uno de ellos es “Estados Unidos condena, junto a la comunidad internacional y todos los iraníes, las declaraciones y los actos hipócritas del gobierno iraní”, Hillary Clinton, secretaria de Estado de los Estados Unidos. En Berlín, el Gobierno convocó al encargado de negocios de la embajada iraní a la cancillería para exigirle explicaciones y pedirle que se anule una condena que viola los compromisos internacionales contraídos por T