¿Cómo puede ser purificado un corazón de modo que podamos amar?
Como vimos en la entrada anterior, el deber del amor en la Biblia presupone un cambio de corazón. Hasta que el corazón sea llevado a su estado original, cuando el hombre se deleitaba en tener comunión con Dios, en cumplir Su voluntad, el obstáculo para el amor bíblico no ha sido removido. Pero ¿cómo puedo un hombre limpiar mi corazón? ¿Cómo puede alcanzar esa pureza de alma de la que habla la Biblia? Precisamente ahí radica la gravedad del problema, que nadie puede hacerlo por sí mismo. En Job 14:4 Job se pregunta: “¿Quién hará limpio lo inmundo?” Y él mismo responde: “Nadie” . Y en un tono similar el profeta Jeremías se pregunta: “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer el bien estando habituados a hacer mal?” (Jer. 13:23) . Pero ni Job ni Jeremías fueron tan directos como el Señor Jesucristo en Mt. 12:34: “ ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno siendo malos?” No podemos esperar que una víbora actúe como un co...