Los ateos no lo son porque la ciencia les haya hecho negar la religión
“Los
ateos no lo son porque la ciencia les haya hecho negar la religión, sino por otras razones”
A sus 79 años, es uno de los más prestigiosos científicos españoles en activo. Físico, teólogo, exfraile dominico, doctor en Biología y autoridad mundial en evolucionismo, ha recibido numerosos galardones; entre otros, el premio Templeton a la investigación de realidades espirituales, cuya millonaria dotación donó a la universidad para financiar carreras de jóvenes biólogos. Aunque Francisco J. Ayala opina que ciencia y religión son compatibles, se opone firmemente a las teorías creacionistas.
Francisco
J. Ayala (Madrid, 1934) es una de las figuras más respetadas del neodarwinismo en
todo el mundo. Este exfraile dominico opina que la evolución y la religión son
compatibles, pero no así el creacionismo, que convertiría a Dios en el mayor
abortista de la humanidad.
Francisco
J. Ayala (Madrid, 1934) es una de las figuras más respetadas del neodarwinismo
en todo el mundo. Este exfraile dominico opina que la evolución y la
religión son compatibles, pero no así el creacionismo, que convertiría a Dios
en el mayor abortista de la humanidad. Por ello es un feroz opositor del Diseño
Inteligente.
Tras
licenciarse en Física y estudiar Teología, la pasión de Francisco Ayala por la
genética y la evolución le llevó a doctorarse en Biología en Estados Unidos.
Casi 50 años después, hoy Ayala es miembro de la Academia de Ciencias de
Estados Unidos, doctor honoris causa por quince universidades, ex asesor
científico del presidente Clinton, presidente de la Asociación Estadounidense
para el Avance de la Ciencia (AAAS), y autor de más de 40 libros y 500
artículos científicos.
"Mis
convicciones religiosas son importantes para mí y para mi familia, pero no
tienen consecuencias en mis ideas científicas"
Ha
ganado la Medalla Nacional de la Ciencia de EEUU y el premio Templeton, el
mejor dotado del mundo por méritos intelectuales, con un millón y medio de
dólares que Ayala donó a la universidad. También tiene tiempo para ser un
importante viticultor de vinos californianos, de los que también ha donado
parte de sus beneficios. Hoy, a sus 79 años, sigue investigando y enseñando
Biología Evolutiva en la Universidad de California en Irvine.
De
todos los rasgos que nos diferencian de otros simios, ¿cuál fue decisivo
durante la evolución del ser humano?
El
aumento del tamaño del cerebro supuso un aumento en la inteligencia, que es
nuestra capacidad más importante de adaptación y supervivencia. Luego
evolucionaron los brazos y las manos, instrumentos versátiles con los que
nuestros antepasados empezaron a crear armas, domesticar animales, desarrollar
una industria… Diseñar instrumentos es mucho más complejo que utilizarlos.
Hacemos un cuchillo porque lo vamos a usar para cortar, o una flecha porque la
vamos a usar para cazar. Formar estas imágenes mentales de una realidad que no
está presente requiere una inteligencia muy avanzada, aunque nos parezca
natural. De nuestros antepasados, los más inteligentes tenían mayor capacidad
de anticipar el futuro y hacer instrumentos que les ayudaban a sobrevivir, por
lo que sus genes se transmitían más. Conforme el cerebro crecía, se fabricaban
mejores instrumentos que facilitaban aún más la supervivencia.
El
ser humano ha desarrollado una cultura sin equivalente en el reino animal. ¿Qué
importancia ha tenido la cultura en nuestra supervivencia?
La
evolución humana es cultural más que biológica. Entiendo cultura en el sentido
amplio, que engloba todos los productos de actividades humanas. Ahora nos
adaptamos por medio de productos que creamos. El cuerpo humano evolucionó en el
África tropical, donde nuestra especie nació hace algo más de 100.000 años.
Estamos adaptados fisiológicamente a 25 ºC, sin embargo, hay gente que vive en
sitios donde nunca se llega a esta temperatura. En vez de adaptarse al frío
desarrollando mucho vello corporal, lo hicieron fabricando ropa y viviendas. No
adaptamos nuestros genes al ambiente, pero podemos crear en Siberia las
condiciones favorables a nuestros genes.
“Ahora mismo la evolución humana es más cultural
que biológica"
Si
somos seres tan culturales, ¿la evolución biológica se ha detenido en el Homo
sapiens?
No,
no se ha detenido ni se puede detener. Lo que pasa es que el cambio debido a la
evolución biológica es muy lento con respecto a la adaptación cultural. Volamos
mejor que ningún pájaro, en once horas podemos ir de Los Ángeles a Madrid.
Viajamos por el mar como cualquier pez. El cambio biológico es insignificante
comparado con el cultural.
Usted
es un ferviente defensor del neodarwinismo. ¿Cuál ha sido la importancia de
Darwin en el pensamiento humano?
Fue
importante para el pensamiento humano porque lo fue para la ciencia. A Darwin
se le considera el descubridor de la evolución, pero no es verdad; en 1859 el
mundo científico occidental ya aceptaba la evolución. Darwin hizo algo mucho
más importante, descubrió las causas de la evolución. Encontró evidencias de
que la evolución ocurría como predecía su teoría de la adaptación por selección
natural. La existencia de un método que explicara cómo ocurría la evolución ayudó
a que se aceptara, y eso ha permitido no solo muchos descubrimientos
biológicos, sino también tecnológicos, con consecuencias económicas
importantes.
Stephen
J. Gould hablaba de magisterios separados, decía que religión y ciencia no
tienen por qué interferir. ¿Son compatibles?
Gould
y yo fuimos toda la vida muy buenos amigos. Éramos compañeros de universidad
cuando él estaba haciendo el doctorado en Geología y yo en Biología. Gould, que
era un ateo convencido y público, defendía los dos magisterios y en esto
llevaba toda la razón. La religión y la ciencia no tienen por qué estar en
oposición, a no ser que la gente trascienda su propia área de dominio y usurpe
el terreno del otro; que alguien coja la Biblia y en vez de tomarla como un
libro de enseñanzas religiosas pretenda que es de astronomía o de biología.
Entonces,
¿a usted, como católico, le resulta difícil compaginar las creencias religiosas
con la ciencia?
Aunque
algunos me hacen católico público, yo siempre digo que mis convicciones
religiosas son importantes para mí y para mi familia, pero no tienen por qué
tener consecuencias en mis ideas científicas. No admito las etiquetas de
religioso o no religioso, porque no quiero que me ataquen ni los de un lado ni
los de otro [risas]. Gould estaba en lo cierto. Los ateos no lo son porque la
ciencia les haya hecho negar la religión, son ateos por otras razones.
Pero
hay mucha gente que todavía niega la evolución por motivos religiosos. Si
ciencia y religión no interfieren, ¿a qué se debe este negacionismo?
Se
debe a la ignorancia. Ignorancia científica e ignorancia religiosa. Varios
papas ya nos han dicho que la evolución es perfectamente compatible con la
doctrina católica, pero la gente es ignorante y no lo entiende. Creen en una
interpretación ingenua de la Biblia y de la religión.
“El creacionismo se debe a la ignorancia científica
y religiosa”
¿Cree
que la evolución se llegará a aceptar plenamente algún día?
Espero
que sí, con educación. Igual que se aceptará el cambio climático como
consecuencia de las actividades humanas, o como aceptamos que la Tierra gira
alrededor del Sol y no al revés, algo que antiguamente se consideraba una
herejía.
¿Qué
le diría a la gente que ataca la evolución con el argumento de que es solo una
teoría?
Que
tienen razón [risas]. Lo que pasa es que no entienden lo que quiere decir la
palabra “teoría” en ciencia. En el lenguaje común, es una suposición sin
fundamento, pero en ciencia, una teoría es una hipótesis científica que se ha
corroborado y confirmado. En ese sentido, la teoría de la evolución es una
teoría, pero no lo es en el otro sentido de especulación.
¿Cree
que la moralidad es exclusiva de la religión o es natural en la especie humana?
La
religión es una de tantas maneras en las que aceptamos valores morales, pero
esos mismos valores también los aceptan personas sin religión o con religiones
diferentes, y van cambiando a través del tiempo. Somos seres morales, juzgamos
las acciones como buenas o malas, y eso viene de nuestra naturaleza biológica y
nuestra inteligencia. Pero las normas morales vienen de la tradición cultural.
Hay mucha gente que no es religiosa y es muy moral.
"Las normas morales vienen de la tradición
cultural, mucha gente no es religiosa y es muy moral"
¿La
evolución es aleatoria?
La
evolución tiene componentes aleatorios. Las mutaciones ocurren al azar, en el
sentido de que no ocurren porque sean beneficiosas. Sin embargo, el proceso de
selección natural que gobierna la evolución no es aleatorio, porque lleva a que
los cambios genéticos que resultan útiles se multipliquen, y los que no, se
eliminen.
Recientemente
publicó un libro llamado ¿Soy un mono? Así que le pregunto ¿somos monos?
La primera respuesta de ese libro es que todos los humanos son primates, pero no todos los primates son humanos. Evidentemente, somos primates, pero no monos. No cabe duda de que somos muy diferentes aunque taxonómicamente estemos muy emparentados.
Fuente: Sergio Ferrer
Derechos: Creative Commons
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