jueves, 29 de febrero de 2024

Controlando los pensamientos

 

¿Cómo puedo tomar control de mis pensamientos?

Proverbios 4:23 dice, “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”.  El "corazón" incluye la mente y todo lo que procede de ella.

Es más fácil librar nuestras vidas de pecado si lo atacamos en este nivel de pensamiento en vez de esperar que se manifieste en nuestras vidas por nuestras acciones, y luego intentar sacarlo.

También hay una diferencia entre ser tentado (un pensamiento que entra en la mente) y pecar (meditar sobre un mal pensamiento y revolcarse en ello). Es importante entender que cuando un pensamiento entra en nuestra mente, lo examinamos basado en la Palabra de Dios y determinamos si debemos continuar según ese pensamiento, o lo rechazamos y lo reemplazamos con otro.

Si ya hemos permitido que se forme un hábito en nuestros pensamientos, es más difícil cambiar el rumbo de nuestros pensamientos, tal como es difícil sacar un vehículo de un profundo bache fangoso y ponerlo sobre una nueva pista.

1. Estar en la Palabra de Dios para que cuando un pensamiento pecaminoso entre en nuestra mente (la tentación), podamos reconocerlo: Jesús en el desierto (Mateo 4:2-10)

 Cuando fue tentado a suplir Su necesidad física (convertir las piedras en pan) respondió v4

Cuando fue tentado a probar a Dios (para ver si Dios realmente estaba allí y cumpliría Sus promesas) v7

Cuando fue tentado a adorar a Satanás con el fin de obtener la gloria del mundo v10

Jesús respondió con pasajes que hacen hincapié en la importancia de creer a Dios sin tener que verlo demostrar Su presencia.

Citando las Escrituras en un momento de tentación no es un talismán, sino más bien sirve al propósito de enfocar nuestras mentes en una dirección bíblica, pero necesitamos conocer la Palabra de Dios ANTES de ese momento para lograrlo.

Para estar en la palabra de Dios, es esencial tener un hábito diario lectura bíblica. Si somos conscientes de un área determinada de tentación constante (la preocupación, la lujuria, la ira, etc.), tenemos que estudiar y memorizar pasajes claves que traten esos temas.

2. Vivir en dependencia del Espíritu Santo, principalmente a través de la búsqueda de Su fuerza a través de la oración (Mateo 26:41). Si nos basamos en nuestra propia fuerza, fracasaremos (Proverbios 28:26).

3. No alimentar nuestras mentes con aquello que promueve los pensamientos pecaminosos.  Esta es la idea de Proverbios 4:23. Debemos guardar nuestros corazones — lo que permitimos en ellos y en lo que meditamos. Romanos 13:14 dice, “…vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”. Por lo tanto, debemos evitar periódicos, videos, páginas web, conversaciones y situaciones que nos llevarán a una caída. Además, debemos evitar pasar tiempo con aquellos que nos animarían a andar por esos caminos equivocados.

4. Buscar intensamente a Dios, reemplazando los pensamientos pecaminosos por una vida piadosa. Efesios 4:22-24. Ejemplos:

Cuando tentados a odiar a alguien, reemplazamos esos pensamientos odiosos con acciones piadosas: les hacemos el bien, hablamos bien de ellos y oramos por ellos (Mateo 5:44).

En lugar de robar, debemos trabajar duro para ganar dinero, y luego buscar oportunidades para dar a otros en necesidad (Efesios 4:28).

5. Utilizar el compañerismo con otros cristianos en la manera que Dios lo quiso. Hebreos 10:24-25 dice, “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”.

 

CONCLUSIÓN

 Una cosa final, y la más importante: estos métodos no serán de valor alguno si no hemos puesto nuestra fe en Cristo como Salvador de nuestros pecados. ¡Esto es absolutamente donde debemos empezar! Sin esto, no puede haber victoria sobre pensamientos pecaminosos y tentaciones, y las promesas de Dios y el poder del Espíritu Santo disponibles para Sus hijos no son para nosotros. Dios bendecirá a aquellos que busquen honrarlo con lo que más le importa: lo que somos por dentro y no solo lo que aparentamos ser a los demás. 2 corintios 10:5 RVR1960 “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.

Referencias: https://www.gotquestions.org/Espanol/

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