jueves, 30 de septiembre de 2010

Mas evidencia de Diseño Inteligente: ¿Mera bioquímica? La división celular involucra la interacción organizada de miles de piezas complejas

25 septiembre 2010 — En bioquímica, el sufijo –mero significa «parte» (como en centrómero, telómero), y –soma significa «cuerpo» (como en cromosoma, ribosoma). Los bioquímicos están constatando que estos orgánulos celulares no son -meros componentes, sino cuerpos complejos adaptados a sus funciones.

  1. Telómeros y cromosomas: PhysOrg comunicaba que los «tapones» químicos en el extremo de los cromosomas, llamados telómeros, tienen un código especial para mantenerlos intactos. Científicos portugueses y de la Universidad de Indiana han descubierto que una etiqueta de histona cerca de los telómeros previene que el equipo de reparaciones del ADN conecte cromosomas separados —una respuesta que significaría la muerte de la célula. «Es asombroso», observaba un científico portugués, «pero parece que es este cambio en solitario lo que subyace a la capacidad de la célula para distinguir entre el final del cromosoma (esto es, un telómero) y una interrupción en medio». Descritos como «parecidos a las puntas de plástico de los cordones para calzado», los telómeros no sólo ayudan a mantener intactos los cromosomas, sino que están también implicados en el proceso de envejecimiento al irse acortando, o en cáncer cuando se malogran.


Diagrama de un cromosoma, con un telómero ampliado a la derecha. Los telómeros cierran y protegen sus extremos. Imagen: Samulili

  1. Control de calidad en los ribosomas: Las células tienen que buscar y destruir las proteínas nacientes que carecen de un «código de paro» cuando se traducen en el ribosoma. PhysOrg comunicaba que un mecanismo de control en las bacterias que corrige o borra polipéptidos fallidos en los ribosomas opera de forma parecida al sistema en las eucariotas, aunque sin estar relacionado con el mismo. Científicos en el Instituto de Investigación Scripps emplearon un «método de homología» para identificar una proteína en levadura que realiza el mismo papel de inspección en proteínas nacientes que el que realiza una proteína diferente en las bacterias. «Los mecanismos [bacterianos y eucariontes] son muy diferentes, pero los conceptos son extraordinariamente similares», decía un investigador. «—ahí está lo hermoso». Todos sabemos lo que esto significa. Los motores de búsqueda son un concepto, pero sus plasmaciones (Google, Bing) pueden ser muy diferentes.

  1. El código de los centrómeros: Es innecesario insistir en que la herencia depende de la copia exacta del ADN en cada división celular. PhysOrg informaba acerca de un descubrimiento en la Facultad de Medicina de Pennsylvania que demostraba cómo el «código de histonas» identifica epigenéticamente (esto es, aparte de la herencia del ADN) el centro de cada cromosoma —el centrómero— de modo que el huso mitótico se conecta de forma precisa con el mismo (véase también Un hito científico: Descubrimiento del segundo código genético y Traducción del ADN). Science Daily describía cómo «un identificador de centrómeros atrae otras proteínas, y durante la división celular construye una masiva estructura, el cinetocoro, para tirar de los cromosomas duplicados y separarlos durante la división celular». El artículo citaba a un investigador que decía satisfecho: «Nuestro trabajo proporciona la primera vista en alta resolución de las moléculas que controlan la herencia genética en la división celular. Este es un gran paso adelante en el enigma que los biólogos han estado hurgando durante más de 150 años».

Los complejísimos mecanismos de la mitosis comienzan a ser comprendidos sólo de manera muy superficial. Quedan muchos códigos por descifrar antes de poder empezar a desentrañar cómo los cromosomas orquestan la mitosis, un enigma que ha resistido a los esfuerzos de los investigadores desde hace más de 150 años. Imagen: Afunguy

  1. Linieros de los telómeros: Investigadores en el Instituto Wistar han identificado a otro jugador clave en la tarea de la célula de mantener intactos los extremos de sus cromosomas (telómeros). Una proteína de dos dominios llamada Cdc13, que tiene «un rol crítico para mantener y alargar los telómeros», puede a la vez aferrarse al extremo libre del telómero a la vez que moviliza a la enzima telomerasa para añadir más unidades a la misma. Emmanuel Skordalakes de Wistar usaba una interesante analogía para describir la acción: «Si se piensa en la Cdc13 como si uno estuviera colgando del borde de un precipicio, con una mano asida más firmemente que la otra», decía, «emplearás aquella mano más firmemente asida para mantenerte asido del borde del precipicio mientras que con tu mano más débil hurgas en el bolsillo para encontrar tu teléfono móvil».

  1. Centrosomas desenredados: Centrómeros, centrosomas; ¿cuál es la diferencia? Los centrómeros son las partes centrales de los cromosomas donde se establecen anclajes para tirar de los cromosomas emparejados y separarlos durante la división celular. El centrosoma está también involucrado en la división celular, pero es un «complejo constituido por varios cientos de proteínas diferentes», según comunicaba Science Daily, que incluye los centriolos y el huso mitótico que tira de los cromosomas emparejados y los separa a modo de cabrestante. Al tratar de desentrañar las diferencias entre divisiones normales y divisiones defectuosas, unos bioquímicos alemanes que investigaban centrosomas en moscas del vinagre «identificaron más de 250 proteínas diferentes constituyendo este complejo ... Descubrieron toda una serie de proteínas responsables de la separación de los cromosomas, el número de centrosomas y su estructura». Esperan que su trabajo detectivesco «desentrañará redes reguladoras en el futuro, que ayudarán a fijar objetivos e interferir en la división de las células cancerosas».

  1. Activación de la mitosis: Un examen superficial de las células en circunstancias idénticas parece mostrarlas dividiéndose de forma aleatoria. Algunos científicos prefieren pensar que hay algo inherente en una célula que les ordena cuándo deben dividirse. Y así es: un conmutador activador. Científicos en la Universidad Duke descubrieron un conmutador en la célula que determina qué células se dividirán, y cuáles no. PhysOrg decía que este «circuito genético» actúa como un «conmutador biestable». El artículo lo explicaba así: «Este circuito genético se encuentra en todas las células, y puede ordenar a células idénticas que vivan simultáneamente en dos estados, activadas o desactivadas». Cuando llega la señal para dividirse, algunas responden, y otras no. Esto ayuda a conciliar unas hipótesis enfrentadas acerca de cómo las células llegan a saber cuándo es el momento de dividirse. «La biestabilidad no es exclusiva de la biología», aclaraba el artículo. Por ejemplo, en ingeniería eléctrica la biestabilidad describe el funcionamiento de un interruptor oscilante que puede adoptar una de dos posiciones —abierto o cerrado». El interruptor biestable en la célula determina qué células serán las que se dividirán, y cuáles no. El titular de PhysOrg era: «Un interruptor genético, detrás del ruido de la división celular».

  1. Cromosomas codificados: La división celular es como una sinfonía, comunicaba Science Daily, describiendo lo que han descubierto investigadores en la Universidad Rockefeller. Encontraron sólidas pruebas para la «hipótesis del código de las histonas», la idea de que etiquetas en las proteínas de histona sobre las que el ADN está arrollado proporcionan un código epigenético independiente, distinto del código ADN, que afecta a la herencia (para lectura de referencia, véase La memoria de la célula «raya en lo milagroso», El ADN es un código operado por otro código, y en general bajo código de histonas, epigenética, etc.). «La orquestación de los momentos y lugares exactos de las inmensas formaciones de moléculas y procesos que se implican en la reproducción de los cromosomas es una de las maravillas fundamentales de la biología, y se encuentra en el corazón tanto de una vida sana como de enfermedades como el cáncer, que surgen cuando el proceso se descontrola», decía el artículo. «Hemos descifrado un código», decía Hironori Funabiki, director del Laboratorio de Biología Cromosómica y Celular en Rockefeller, «pero quedan muchos por descifrar para comprender cómo los cromosomas orquestan la mitosis».

La mayoría de estos artículos o bien ni siquiera mencionaban la evolución, o bien afirmaban meramente que tal o cual sistema complejo había evolucionado —desde luego sin decir cómo. Y no hay por qué asombrarse: un artículo en PhysOrg comunicaba que científicos en la Universidad de Edimburgo «han podido llegar a definir unas 4.000 proteínas involucradas en la división de las células». Estas proteínas «protegen el frágil material genético y ayudan a plegarlo a la forma correcta antes que se divida en dos nuevas células». Estos científicos se sentían pasmados ante «las complejidades de este proceso», pero no tenían nada que decir acerca de la evolución.

Esto es en realidad investigaciones que de facto están en el marco del diseño inteligente, aunque no quiera reconocerse, y se están realizando por laboratorios de todo el mundo. Todas estas investigaciones aportan una montaña de pruebas que sigue acumulándose constantemente; nada en biología tiene sentido excepto a la luz del diseño inteligente, deliberado, plasmado creativamente por el todo sabio Dios.


Fuente: Creation·Evolution HeadlinesMere Biochemistry: Cell Division Involves Thousands of Complex, Interacting Parts 25/09/2010
Redacción: David Coppedge © 2010 Creation Safaris - www.creationsafaris.com
Traducción y adaptación: Santiago Escuain — © SEDIN 2010 - www.sedin.org
Usado con permiso del traductor, para: www.culturacristiana.org

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