jueves, 7 de junio de 2012

Difamación al Diseño Inteligente “No Presenta Nuevos Argumentos”

Difamación al Diseño Inteligente “No Presenta Nuevos Argumentos”
Publicado el 14 de enero de 2011
Por Brian Thomas, M.S., por el Institute for Creation Research




La parte final del siglo veinte vio el desarrollo de lo que se ha llegado a conocer como el movimiento del Diseño Inteligente, que sostiene que ciertas características del universo y de las criaturas vivas se explican mejor por una causa inteligente en vez de explicarse por la evolución aleatoria. Aunque el movimiento no aboga por la religión los científicos continúan respondiendo a sus proponentes con vehemencia – y una sorprendente falta de evidencia. 

Un concepto central del ID (por sus siglas en inglés) es la complejidad irreducible, popularizado por el libro del bioquímico Michael Behe de 1996, La Caja Negra de Darwin: El Desafío Bioquímico a la Evolución.1 En él, Behe describió los sistemas de la célula compuestos de docenas de químicos biológicos interdependientes y que interactúan de manera precisa, todos trabajando juntos para llevar a cabo el propósito de aquel sistema. Behe argumentó que puesto que cada sistema no tendría ninguna función hasta que todas sus partes estuviesen listas para ajustarse las unas a las otras y que estuviesen todas juntas, no podría haber evolucionado hasta su forma presente añadiendo una parte a la otra como Charles Darwin había propuesto. 

Esta era una fuerte evidencia positiva de que las células fueron diseñadas inteligentemente y no eran meros productos de la física que daban la impresión de haber sido diseñadas. 

Quince años después de que el libro fue publicado algunos científicos continúan rersistiendo los argumentos presentados en La Caja Negra y buscan maneras posibles de que la naturaleza produzca sistemas bioquímicos urdidos con gran precisión. Behe revisó tales intentos en un epílogo de la edición de 2006 de su libro. Descubrió que nada de la retórica se había acercado siquiera a identificar alguno delos cambios mutacionales necesarios para producir estos sistemas de todo o nada ya sea de manera gradual o naturalmente. 

Aunque algunos científicos están convencidos de que la evidencia celular a favor del diseño especial es riguroso y convincente, otros investigadores aparentemente habitan en 


1  Behe, M. J. 1996. La Caja Negra de Darwin: El Desao Bioquímico a la Evolucn. New York: Touchstone. Nota: Este libro fue colocado en la posición mero 92 de la lista Los 100 Mejores Libros No de Ficción del Siglo de la publicación National Review. La lista fue publicada en mayo de 1999.


una tercera categoría, habiendo escogido torcer toda la conversación desde el punto de elaborar inferencias de diseño a una discusión de tácticas de retórica. 

La edición de diciembre de 2010 de la Quarterly Review of Biology publicó un estudio por Michael Behe en el que describió cómo la mayoría de los ejemplos conocidos de adaptación de las criaturas para ajustarse a nuevos ambientes implica una pérdida de función.2 Pero en la misma edición se presentaba un escrito atacando la persona y obras de Behe. 

Los autores eran profesores de filosofía de la Universidad Ghent en Bélgica, el escrito decía que Behe es culpable de usar “pseudociencia” y de ser “engañoso,” “ambiguo,” “testarudo” e “insincero.” Para establecer su caso, Behe supuestamente usó “prestidigitación,” hizo una “demanda absurda,” “evasivas e indirectas,” usó “argumentos que no conducen a nada,” “una estrategia de tirar la carnada y cambiar de rumbo,” “quejas” y “equivocaciones,” y que está “influenciado por ideología religiosa.”3 

Irónicamente, al tratar de establecer que Behe ha estado usando tácticas subrepticias para reafirmar perspectivas religiosas, los autores del estudio usaron abundantemente tácticas engañosas de su propia cosecha. Fracasaron al no poder establecer la veracidad de alguna de sus acusaciones contra Behe, y el agudo volumen de sus intentos de difamación pone en duda cuán objetivas y dignas de crédito son sus conclusiones. 

Cuando se le solicitó una respuesta, Behe dijo, “En cuanto Boudry [el autor principal de apellido Maarten] y toda la cadena de improperios, bueno, a mi parecer protestan demasiado.” Esta frase, una adaptación tomada del Hamlet de Shakespeare, ha tomado el significado moderno de insistir de manera tan vociferante en un punto en particular que uno sospecha que lo opuesto es la verdad. 

Es una apuesta segura afirmar que los ataques de difamación ocultan una ausencia de evidencia. 

Cuando se le preguntó por qué no había escrito una contestación, quizá para vindicar su propio carácter a la luz de las afirmaciones de Boudry, Behe dijo, “No he escrito una respuesta específica a Boudry y a los demás porque no presenta argumentos nuevos.” 

De hecho, sus “argumentos” serían mejor descritos como afirmaciones de difamación e intimidación. Por ejemplo, acusaba a Behe de ser un “creacionista de diseño inteligente” sin proveer una sola cita o referencia para establecer su posición como


2  Behe, M. J. 2010. Evolución experimental, mutaciones de rdida de función, y la primera regla de la evolución adaptativa. Quarterly Review of Biology. 85 (4): 419-445.
3  Boudry, M., S. Blancke y J. Braeckman, 2010. Incoherencia Irreducible y Diso Inteligente Una
Mirada a la Caja de Herramientas Conceptuales de una Pseudociencia. Quarterly Review of Biology. 85
(4): 473-482.


creacionista. Tampoco ofreció ninguna explicación de sus voluminosos escritos pro-evolucionistas – ¡incluyendo su escrito evolucionista exactamente en la misma edición de la publicación! 

Behe no ha hecho ninguna afirmación de ser un creacionista y más bien ha afirmado que aunque alguna clase de diseñador parece ser responsable de ciertos sistemas, otros ciertamente han evolucionado a lo largo de las edades. En contraste, los creacionistas afirman que el Dios de la Biblia fue el diseñador de todos los sistemas vivos, y que su obra creativa fue llevada a cabo sólo hace miles de años en lugar de los millones afirmados por la evolución. 

Boudry y sus co-autores han tratado de desacreditar al movimiento del Diseño Inteligente, provocado por el libro La Caja Negra de Darwin, diciendo que fue establecido por tácticas retóricas en lugar de evidencia. Es bastante interesante señalar que han recurrido casi totalmente a tácticas “retóricas” de su propia cosecha, en lugar de usar evidencia, para presentar su caso. CM 

Sobre el Institute for Creation Research





La médula de la misión del ICR es la investigación científica, que formó la base de nuestra fundación en el año 1970 por el Dr. Henry M. Morris, un respetado científico en su propio campo de la hidrología, lo que llevó a la publicación de la obra El Diluvio del Génesis en 1961. El Dr. Morris vio con claridad que la buena ciencia – el manejo y la interpretación apropiados de la evidencia científica – demostraría la veracidad de los registros bíblicos de la Creación y el Diluvio. Durante 40 años, el ICR ha sido el líder en la investigación científica desde una perspectiva bíblica, conduciendo un laboratorio innovador e investigación de campo en las grandes disciplinas de la ciencia, lo mismo 

que en estudios bíblicos de la antigüedad y educación en ciencias a nivel de postgrado. El 

ICR mantiene instalaciones y laboratorios en su campus en Dallas, Texas. www.icr.org


Este artículo fue publicado originalmente en inglés en la siguiente dirección: http://creationrevolution.com/2011/01/id-smear-presents-no-new-arguments/ Traducción de Donald Herrera Terán, para http://www.contra-mundum.org
www.culturadelcristiano.com


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