sábado, 10 de enero de 2009

EL SELLO DIVINO DEL HOMBRE

¿Es posible imaginar una época en la que no existía nada? Quite el brillo del sol, por ejemplo, y la luna y las estrellas de la noche. ¿Cómo seria la vida sin ellos? Quite las nubes y el cielo, los ríos y los océanos. Imagine la tierra sin seres humanos, animales, peces, aves, hierba, árboles, ni plantas. De hecho, ¿Cómo seria la tierra, si no hubiera nada en absoluto, si no hubiera universo, nada? ¿Ha existido siempre el universo? ¿No hubo un momento en el que todo surgió? Sin duda debe haber existido un comienzo. Pero ¿Cuando pudo haber sido? ¿Cómo pudo haber sucedido todo? ¿Qué lo hizo suceder? ¿Con que propósito si lo hubo sucedió? ¿Quién soy yo? ¿De donde vengo?

¿Por qué estoy aquí?



Desde que comenzó la historia registrada, hombres y mujeres de todas las generaciones, culturas y lugares han buscado respuestas a estas preguntas. Algunos dicen que todo ocurrió por casualidad, sin ninguna razón o propósito.


Pero dado lo que parece ser un diseño inteligente y un orden en el universo, un origen por casualidad, parece difícil de aceptar; o considera usted que dentro del linaje humano no existe una parte divina que hace ser al humano, inteligente, creativo, con emociones, y sentimientos, ademas de estar rodeado de atributos mas allá de su propia imaginación, esto no se puede considerar evolución; cree usted que la evolución seria la que dotaría al ser humano de características únicas en toda la creación; yo en lo personal no lo puedo creer, hasta que llego a la conclusión de que el ser humano tiene un toque divino que lo hace ser único…



Y ese toque divino el único que se lo pudo colocar al hombre es SU CREADOR ¡¡¡DIOS!!!



Y la vida sin significado parece estar claramente en contraposición a la propia mente que busca un significado. Entonces, ¿Cuáles son las respuestas? ¿De donde vengo y porque estoy aquí? ¿Cómo comenzó todo?


TODAS LAS RESPUESTAS SE ENCUENTRAN EN LA BIBLIA….

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