sábado, 21 de febrero de 2009

COPIA DE UNA CARTA DIRIGIDA A JESUS QUE NO ESTA EN EL NUEVO TESTAMENTO

Debido a que los poderes milagrosos de Jesús se dispersaron por todas partes, y a decenas de millares incluso de las áreas mas alejadas de Judea acudieron a el con esperanza de ser sanados de enfermedades de todas clases. Así cuando el rey Abgaro V, el celebre gobernante de los pueblos de mas allá del Eufrates; estaba padeciendo de una enfermedad incurable, oyendo con frecuencia del nombre de Jesús y de sus milagros, le envió una petición, por medio de un correo, rogándole que le librara de su enfermedad.

Jesús no accedió entonces a su petición, pero le favoreció con una carta personal, prometiéndole enviarle uno de sus discípulos para sanar la dolencia y llevar salvación a el y su familia. Esta promesa se cumplió pronto. Después de la resurrección y ascensión de Jesús; Tomas uno de los doce, fue divinamente inspirado para enviar a Tadeo, uno de los setenta, a Edesa como predicador y evangelista, el cual cumplió todos los puntos de la promesa de nuestro Salvador. Hay evidencia escrita de esto conseguida de los archivos de Edesa la capital real entonces, que incluyen historia antigua además de los acontecimientos de la época de Abgaro. Aquí transcribo las cartas mismas, que he sacado de los archivos y traducido del siríaco palabra por palabra.



Copia de una carta escrita por Abgaro, Toparca, a Jesús, y enviada a Jerusalén mediante el correo Ananías



Abgaro Ucama, Toparca, a Jesús el excelente Salvador que ha aparecido en la región de Jerusalén, saludos.

He oído de ti y de las sanidades que consigues sin fármacos ni hierbas. Dicen que haces ver a los ciegos y andar a los cojos, que sanas a leprosos y echas fuera espíritus inmundos y demonios, que sanas a los atormentados por enfermedades crónicas y que resucitas a los muertos. Cuando oí todo esto de ti, pensé que una de esas cosas es verdad: o bien que eres Dios y has descendido del cielo a hacer esas cosas, o que eres el hijo de Dios para llevarlas acabo. Por esta razón te escribo para que te des la molestia de acudir a mí y sanes mis padecimientos. También he oído que los judíos murmuran contra ti y quieren causarte mal. Ahora bien, mi ciudad-estado es muy pequeña pero muy considerada y adecuada para nosotros dos.


Fragmento de la narrativa de Eusebio; la carta en su integridad esta traducida por Eusebio al griego, y del griego al ingles por Paul L. Maier historiador de la universidad de Michigan; y traducida al español por Santiago Escuain.

Fuente: Historia de la Iglesia por Eusebio, trabajo de Paul L. Maier de editorial Portavoz Kregel Publications pagina 47 y 48.

Esta es la primera parte de esta comunicación narrada por Eusebio en su Historia de la Iglesia; pero en otro post transcribiré la carta enviada por Jesús a Abgaro.

Edgar Ramírez

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