viernes, 11 de junio de 2010

La protección de Dios por medio de la oración

La protección de Dios por medio de la oración

Si usted se acerca a Dios y mora en Él, estará en el lugar más seguro que existe sobre la Tierra.

Introducción

Nuestro señor ha prometido suplir todas nuestras necesidades y también protegernos. Muchos salmos se refieren a la protección de Dios para los que permanecen en ÉL, es decir. Para quienes viven en comunión con ÉL. Además de ser refugio y fortaleza, ÉL ha prometido salvar a los suyos de las dificultades de la vida.

El deseo del señor es ser el sustentador o el apoyo de nuestra vida en general, (Hacer que algo descanse sobre otra cosa). Su deseo es ser la parte más importante de cada aspecto de nuestra vida; proveer las respuestas a nuestras necesidades no es tan importante como proteger la vida en si misma de cada uno de sus hijos.

A lo largo de toda las sagradas escrituras, encontraremos un sin numero de promesas de protección para los que le creen y confían plenamente, pues obviamente Dios no puede proteger a alguien que no confíe y tenga cimentada en él sus convicciones.

DIOS NOS PROTEGE DE CAER EN PECADO

Pidiendo que el señor nos guíe: Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.

Santiago 4.8

Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Salmos 23.1-4

Lo primero que debemos hacer desde que abrimos nuestros ojos cada día, es pedirle que nos aparte de caer en tentación. En su gracia él nos guiara por sendas de justicia por amor a su nombre. Cuando pedimos esto estamos orando por protección y liberación. Cuando le decimos que “no nos metas en tentación” estamos reconociendo nuestra incapacidad para mantenernos libres de nuestra tendencia humana a pecar. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Hebreos 4.15

Dios es justo y si en algún momento permite una tentación en nuestra vida debemos saber que: No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. I corintio 10.13 puesto que aunque nuestro deseo tendría que ser librados de la tentación, en algún momento se pueden presentar, sin embargo tenemos que ser cuidadosos de no buscar la tentación creyendo que podemos vencerla; Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie. Santiago 1.13

PIDIENDO AL SEÑOR QUE NOS LIBRE DEL MALIGNO.

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. I Pedro 5.8-9

Poniéndonos toda la armadura de Dios para poder resistir:

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Efesios 6:10-13

Debemos usar la espada del espíritu como arma ofensiva:

Cuando Jesús se encontró con el enemigo en el desierto, Jesús inmediatamente tomo la defensiva; cada vez que el enemigo tentó al Señor, él respondió con la “espada del espíritu” Jesús refuto y venció al enemigo citándole las escrituras. Lucas 4.4-13

1. “No solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios…”

2. Escrito está también: “No tentarás al Señor tu Dios…”

3. “…por que escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás El diablo entonces le dejó.

Debemos usar el escudo de la fe para detener los ataques:

La fe es un arma tanto defensiva como ofensiva y es absolutamente necesaria en el ministerio vital de la oración. No es bíblico orar sin fe; Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11.6

La gracia solamente se puede obtener por respuesta humana de la fe, si esperamos que Dios nos conceda el favor de la victoria en la lucha espiritual, la fe es trascendental, sin ella no podemos alcanzar los favores de Dios en nuestras batallas.

Primera parte luego adjunto la parte final.

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