Otra refutación a la filosofía darwinista
3 enero 2010 — Una hipótesis común en círculos evolucionistas es la evolución por duplicación génica. Enuncia que los genes duplicados quedan libres para evolucionar nuevas funciones sin afectar al gen primario. Esta idea ha recibido un duro golpe por un artículo publicado en Complexity el 22 de diciembre.1
Diagrama de una región de un cromosoma antes y después de un suceso de duplicación. Cortesía: National Human Genome Research Institute
Joseph Esfandiar Hannon  Bozorgmehr aplicaba primero un golpe refutador a la selección natural  como fuerza creativa para la información genética:
La investigación en la evolución de los genes ha desvelado que los péptidos que codifican son de una naturaleza delicada y precaria, a la vez marginalmente estables y propensos a la agregación. El pliegue de las proteínas resulta ser un proceso sumamente complejo y sinérgico, que involucra una cantidad de relaciones epistáticas entre muchos residuos. Este fenómeno, que se complica con la cuestión de las interacciones entre moléculas de proteínas, puede complicar de manera significativa la evolución adaptativa de modo que en la mayoría de los casos los efectos globales sobre la aptitud reproductiva son muy ligeros. Se ha observado que muchas mutaciones discutiblemente «beneficiosas» incurren en alguna especie de coste y por ello se pueden clasificar como una forma de pleiotropía antagonista.2
De  hecho, el lugar y la extensión de la selección natural como fuerza para  el cambio en biología molecular ha sido objeto de cuestionamientos en  años recientes. La detección de la incidencia de cualesquiera sustituciones benéficas en los genes ha recurrido hasta ahora a inferencias estadísticas  por cuanto los datos empíricos están disponibles con menor facilidad.  En muchos casos se pueden inducir cambios no sinónimos y desplazamientos  en la diversidad alélica por factores que pueden servir para imitar  efectos selectivos —conversión génica sesgada, puntos calientes de  mutaciones y recombinaciones, arrastre por ligamiento o incluso deriva  neutra, entre ellos. Además, diversos factores bien conocidos como el ligamiento y la naturaleza multilocus de importantes fenotipos tienden a refrenar la capacidad de la evolución darwinista, y así representan límites naturales al cambio biológico. La selección, que es esencialmente un filtro negativo, tiende a actuar contra la variación incluyendo mutaciones que antes se creían inocuas.
Todo  lo anterior aparece ya en el punto de partida de este artículo.  Entonces, ¿qué sucede con la duplicación génica? ¿No tiene libertad la  evolución de ir «retocando» la copia (el parálogo) sin afectar a la  función del original? La idea de que la selección natural sea más  permisiva con genes duplicados fue objeto de análisis por Bozorgmehr.  Luego examinó los mejores ejemplos que presentan los biólogos  evolutivos. Para que un duplicado resulte preservado en absoluto, en  lugar de ser eliminado por la selección negativa (también llamada  selección purificadora), tiene que proporcionar algún beneficio:
Si la selección estuviese completamente relajada y se permitiesen toda clase de cambios, esto sólo serviría para garantizar una degeneración completa. Llevaría invariablemente a la introducción de mutaciones inválidas y carentes de sentido, que harían confundir el marco abierto de lectura (ORF por sus siglas en inglés), y degradarían los elementos cis-reguladores involucrados en la transcripción —llevando a la pseudogenización del gen. Así, parece necesario un grado de selección purificadora/estabilizadora para la preservación del duplicado, y cualquier divergencia evolutiva procedería bajo un régimen relajado mejor que bajo ninguno en absoluto.
Su  propósito principal era ver si puede surgir información genética  novedosa por duplicación génica. Primero define la información en  términos funcionales (contra la información de Shannon): La información  genética es «El aumento cualitativo en capacidad operativa y especificidad funcional sin una incertidumbre resultante  del resultado». Luego el artículo describía como someter a ensayo para  detectar una información genética novedosa, describía la manera en que  según creen los evolucionistas surge en genes duplicados, y consideraba  los mejores ejemplos citados en la literatura.
Al proceder a citar un caso, enuncia un principio que los darwinistas deben tener presente: «Un problema clave asociado con el mecanismo darwinista de evolución es que muchas  de las putativas etapas incipientes e intermedias en el desarrollo de  un carácter biológico pueden no ser útiles ellos mismos y pueden incluso  ser dañinos». Finalmente, el autor dedica un párrafo acerca de «incorporación de novo  sin duplicación», esto es, la emergencia de nueva información génica  como llovida del cielo. «Esto representa un regreso a la idea del monstruo viable al nivel molecular», decía de recientes intentos de reavivar la hipótesis de Goldschmidt, hace tanto tiempo desacreditada (cp. Los monstruos viables y otros cuentos: Evolucionistas que desafían a Darwin). Después de considerar los ejemplos, decía: «la incorporación de novo de ADN no codificante parece algo extremadamente improbable e inverosímil».
Como  conclusión, hacía notar que una duplicación génica accidental  constituye una clara adición al tamaño de algunos genomas. «Sin embargo,  en todos los ejemplos que se dan más arriba, los mecanismos evolutivos conocidos quedaron señaladamente limitados respecto a su capacidad de innovar y de crear ninguna información novedosa», decía. «Este límite natural al cambio biológico se puede atribuir principalmente al poder de la selección purificadora,  que, a pesar de quedar relajada en duplicados, está sin embargo  constantemente presente». Admitía que la subfuncionalización (la  división de función entre copias) pudiera actuar en algunos casos, pero  que esto tampoco proporciona ninguna nueva información funcional (cp.  entradas [en inglés] para 24/10/2003, 26/07/2006, 17/10/2007). Luego examinaba casos de cooptación que citan los darwinistas, pero de nuevo concluyó que «predomina una proclividad hacia la estabilidad funcional y la conservación de la información, en oposición a cualquier innovación aventurera».
En  pocas palabras, el neodarwinismo fracasa tanto desde el criterio de la  selección natural como del tanteo con genes duplicados como con la  realización de tanteos con genes duplicados.
Se observó que los diversos mecanismos postduplicación considerados debidos a mutaciones al azar y recombinaciones retocaban,  cambiaban, copiaban, cortaban, dividían y barajaban la información  genética existente, pero no alcanzaban a generar una funcionalidad genuinamente distinta y totalmente novedosa. En contra de la perspectiva de Darwin de la plasticidad de los rasgos biológicos, la modificación sucesiva y selección en genes parece ciertamente tener unos límites reales e inherentes: puede servir para alterar la secuencia, el tamaño y la función de un gen hasta cierto punto, pero esto casi siempre comporta una variación sobre el mismo tema—como con el RNASE1B en los monos colobinos. La conservación de temas de importancia capital dentro de las familias genéticas, como el motivo homeobox o el motivo MADS-box, da  fe de que la duplicación génica resulta en la copia y preservación de  la información biológica, y no en su transformación como algo original.
Su párrafo final es como un chiste de «buenas y malas noticias» sobre el neodarwinismo. Las buenas noticias: «La selección natural gradual es indudablemente importante en la adaptación biológica y para asegurar la robustez del genoma frente a presiones medioambientales en constante cambio». Las malas noticias: «Sin embargo, su potencial para la innovación es sumamente inadecuado por lo que respecta a explicar la originación de las secuencias exónicas distintivas que contribuyen a la complejidad del organismo y a la diversidad de la vida».
Entonces,  ¿qué viene después del fallecimiento del neodarwinismo? El autor no  ofrece una teoría evolutiva sustitutiva, pero advierte que cualquier  nuevo candidato tiene que pensar de forma holista acerca de la célula (cp. 04/02/2008). «Cualquier alternativa/revisión respecto al neodarwinismo tiene que considerar la naturaleza y organización holísticas de la información codificada en los genes, que especifican los motivos bioquímicos interdependientes y complejos que permiten que las moléculas proteínicas se plieguen apropiadamente y funcionen eficientemente». Ninguna de las 95 referencias en este artículo hace mención alguna al diseño inteligente ni a fuentes creacionistas.
1. Bozorgmehr, «Is Gene Duplication a Viable Explanation for the Origination of Biological Information and Complexity?», Complexity 22 diciembre 2010, DOI: 10.1002/cplx.20365.
2. Respecto a la pleiotropía, véase La complejidad biológica sigue causando pasmo, y (en inglés) 17/01/2005, 17/10/2007 apartado 3, 02/04/2008, y 12/04/2006. Respecto a la pleiotropía antagonista, véase La no evolución de la mosca del vinagre y (en inglés) 30/06/2009, 017/03/2003. Respecto a epístasis, véase El neodarwinismo, refutado en el laboratorio, y (en inglés) 17/10/2007 apartados 3-4, y 14/12/2006.
¡Cáspita!  Ahora que hemos acabado, es hora de limpiar toda la suciedad que ha  dejado el desfile de la Fiesta Darwinista. No se debe admitir en el  laboratorio a nadie que no comprenda el concepto de información  biológica y la naturaleza holista y la organización de la información  codificada en los genes. Los científicos tienen que aprender de sus  pasados errores. Y muchos se resisten. La evolución ha quedado refutada  ya en muchas otras ocasiones (p. ej., El neodarwinismo, refutado en el laboratorio), y sin embargo el mito pervive.
Bozorgmehr  no hace referencia alguna al diseño inteligente, y no cita ningunas  fuentes del movimiento del D.I., pero llega a las mismas conclusiones  acerca de los límites naturales al cambio biológico que han estado  predicando los creacionistas y los proponentes del D.I. durante décadas.  Esto indica que el sentido común y la valoración franca de los datos  refutan el darwinismo sin necesidad de recurrir a fuentes religiosas o  creacionistas. (¿De dónde sacó nadie la idea de que pudieran surgir  códigos de información, o que pudieran tener ningún significado, aparte  de por un diseño inteligente?)
Fuente: Creation·Evolution Headlines – Evolution by Gene Duplication Falsified 3/01/2011
Redacción: David Coppedge © 2011 Creation Safaris - www.creationsafaris.com
Traducción y adaptación: Santiago Escuain — © SEDIN 2011 - www.sedin.org
Usado con permiso del traductor para: www.culturacristiana.org

 
Si hubieran hecho su tarea y hubieran investigado quien es Joseph Esfandiar Hannon Bozorgmehr, alias atheistoclast, antes de citarlo, no estarían protagonizando este papelón.
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