UN SUSTITUTO INDISPENSABLE
Algunas personas arguyen: ¿Cómo podían ser suficientes los sufrimientos de un solo justo en unas pocas horas para pagar las culpas y delitos de millones de seres humanos incluyendo en algunos casos hasta crímenes horrendos?
Los que hacen tales preguntas tienen un concepto equivocado de los sentimientos divinos y del verdadero significado del sacrificio de Cristo. La obra de Cristo no tenía por objeto aplacar a un Dios colérico e indignado contra el pecado de los hombres, por medio de una cantidad de sufrimientos. Su sacrificio no era cuantitativo, sino cualitativo…; no se trataba de producir una cantidad determinada de dolor físico, sino de demostrar la grandeza del amor de Dios y de vindicar las leyes divinas ante el Universo.
Podemos decir que la cruz del Calvario no fue sino la culminación, el coronamiento del sacrificio que el Verbo de Dios llevara a cabo con su encarnación. Es imposible hacernos cargo de la condescendencia que significó de parte de aquel Ser qu...